Fin de Año nos vuelve locos a todos. Un cambio de mes nunca tuvo tanta importancia. ¿Nuestra vida va a cambiar tanto de un día para otro? Tal vez no, pero empezar el año habiendo hecho un ‘ritual’ siempre nos sube el autoestima y nos da un empujón para decir “venga, este va a ser mi año (y voy a ir al gym todos los días)”.
Ahora, en nuestro país no pueden faltar las doce uvas a medianoche y ver las campanadas de la Puerta del Sol en la tele, pero… ¿nunca os habéis preguntado cómo celebran el cambio de año en otros países del mundo?
Lentejas y romper la vajilla en Italia
La noche del 31 se reúne la famiglia para il Cenone di San Silvestro. En esta gran cena no pueden faltar las lentejas, que atraen la abundancia y la buena suerte en el próximo año. El cerdo es un esencial en las mesas italianas, ya sea como cotechino, una especie de salchicha especiada, o como zampone, carne picada a la que le dan la forma de pierna de cerdo, que usualmente se acompaña de las lentejas.
Otra tradición italiana es Il Lancia dei Cocci. Consiste en romper la vajilla para espantar los malos espíritus y atraer la buena suerte.
Tirar la casa por la ventana (literalmente) en Sudáfrica
Concretamente en el barrio de Hillsboro de Johannesburgo en Nochevieja se tiran los muebles y objetos viejos (que ya no queramos) por la ventana. Así se purifica la casa y atraemos, una vez más, la prosperidad (y por favor, cuidado con los transeúntes).
Además, en Ciudad del Cabo se celebra el 2 de enero el Tweede Nuwe Jaar. La celebración de Fin de Año toma lugar este día ya que era cuando los esclavos tenían libre. Hoy por hoy es una festividad llena de color, todo el mundo sale a la calle a celebrar y ver el desfile del Minstrel Carnival.

Grecia sorprende en Nochevieja
En primer lugar, las familias griegas pasan la tarde jugando a las cartas o a juegos de mesa. Y a la hora de la cena en las mesas se deja un hueco libre, por si alguien se une a última hora. Alude a la hospitalidad.
Ahora, las tradiciones más curiosas ocurren a media noche. Una de ellas es decorar la puerta de casa con una granada para después estamparla, atrayendo, una vez más, la buena fortuna a la casa. Y después de las doce se come la vasilópita (Βασιλόπιτα), un bizcocho relacionado con una leyenda donde lo más curioso es el ritual para cortarla.
En primer lugar se hace una forma de cruz en el pastel con el cuchillo, después se cortan cuatro rodajas, una para Dios, otra para Jesús, otra para la Virgen María y, por supuesto, para San Basilio. El resto es para la familia presente. Este postre lleva una moneda dentro, a quien le toque será bendecido. Y si toca en una de las primeras cuatro rodajas, será bendecida toda la humanidad.
No sin mi maleta (Colombia)
En Colombia esta tradición es para los más viajeros. Sacar a tu maleta a dar una vuelta a la manzana, como si sacases al perro, toma su significado en Nochevieja (porque si lo haces otra noche del año quedará un poco raro). Sirve para atraer los viajes y tendrás que meter en la maleta aquello que te llevarías al destino que quieres ir. Por ejemplo, si es el Caribe, no pueden faltar las chanclas y el bañador, pero si tu deseo es ir a Noruega… ¡no te olvides del abrigo!
Además, el 31 las mesas se decoran con espigas de trigo, asociadas a la transformación y a la protección de las malas vibras.
El juego del plomo y el agua en Alemania
Los alemanes en Silvesternacht (noche de San Silvestre) acostumbran a realizar una gran cena, ver el cortometraje Dinner for one y, por supuesto, realizar el Bleigießen. Esta última tradición tiene su origen en Austria pero se fue extendiendo por Alemania y consiste en verter plomo líquido en agua fría. El primero, al entrar en contacto con el segundo, coge diversas formas y lo divertido está en usar la imaginación para darle una interpretación. Hoy en día se venden kits para poder realizar todos este curioso ritual.
También son relevantes los Glücksbringer, amuletos de la buena suerte que se regalan entre los germanos para atraer la buena suerte. Estos son figuritas pequeñas con forma de setas (Glückspilze), cerditos, herraduras o tréboles de cuatro hojas.
¡Ah! y si un alemán te dice por estas fechas Guten Rutsch!, cuya traducción es ¡buen resbalón!, no está deseando que te caigas, sino, un feliz año nuevo.
Todo redondito en Filipinas
La forma circular en Filipinas representa la buena suerte. Es obvio que en Fin de Año esta teoría cobra más sentido. No nos ha de extrañar si vemos a los filipinos vistiendo prendas de lunares el 31 de diciembre. Pero la pasión por las formas redondas va más allá… pues también comen frutas que tengan este aspecto. ¿Y qué más tiene una forma circular? ¡Claro! ¡Las monedas! Estas son esenciales. Los filipinos se las meten en el bolsillo y cuando el reloj marca las doce las hacen sonar para ahuyentar a los malos espíritus.
108 campanadas en Japón
Si doce campanadas nos parecen muchas, en Japón suenan 108 en el conocido jyoya no kane (除夜の鐘), donde comienzan a tocar las campanas de los templos a las 23:40 para terminar poco después de media noche. El 108 no es un número al azar, pues en la religión budista el ser humano tiene 108 defectos.
Ojo con el primero que entra en casa en Escocia
En Escocia y algunos lugares del norte de Inglaterra tiene lugar el first-footing, que significa que hay que tener cuidado con el primero que entra en casa el 1 de enero. Y es que el primer invitado proveerá de buena suerte a la familia. Se dice que lo ideal es que sea un hombre de pelo oscuro y que traiga obsequios como pan, carbón, sal o whisky.
Otra costumbre de origen escocés es la canción de Auld Lang Syne, himno que se canta cuando el reloj marca las doce.
Duelo de pistolas de agua en Tailandia
No podemos olvidar que no en todo el mundo se celebra la Nochevieja el 31 de diciembre. En Tailandia, por ejemplo, se celebra el cambio de año a mediados de abril en un festival de cuatro días conocido como Songkran (สงกรานต์). Esta tradición viene del budismo, cuando los fieles le tiraban agua a Buda como símbolo de purificación ¡y aún se sigue haciendo! Actualmente, la fiesta ha derivado en convertir las calles en un campo de batalla acuoso, donde todo el mundo va armado con una pistola de agua y no se puede evitar acabar completamente empapado.
fuente: https://www.traveler.es/