La cantidad de dinero que se debe aportar a la cuota mensual depende del precio de la vivienda y el plazo de amortización, entre otros.

A la hora de solicitar una hipoteca hay que tener en cuenta principalmente tres factores: el precio de la vivienda y los gastos asociados, la solvencia económica del comprador y el plazo de amortización. Para conocer la respuesta a estas cuestiones, es posible utilizar un simulador de hipotecas que permite calcular cuál sería la cuota a pagar según los ingresos mensuales del futuro propietario. En cualquier caso, al tratarse de un proceso complejo, lo más recomendable es dejarse asesorar por un gestor hipotecario del banco.
El precio de la vivienda y los gastos asociados
El precio de la vivienda es uno de los principales elementos a tener en cuenta al pedir una hipoteca. Las entidades bancarias ofrecen una financiación de, como máximo, el 80% del valor de tasación o de compraventa del inmueble, en el caso de tratarse de una primera residencia.
Esto supone que el comprador tendrá que tener ahorrado el 20% restante para hacer frente a la entrada de la casa. Además, hay que añadir, aproximadamente, entre un 10% y un 15% del precio del inmueble para hacer frente a los gastos asociados a la compra de la vivienda. Entre ellos, cabe destacar los impuestos, los gastos de notaría, o la inscripción en el Registro de la Propiedad, junto con los gastos por la constitución de la hipoteca como los de tasación de la vivienda. Es decir, que para comprar una vivienda de 250.000 euros, es necesario tener ahorrados entre 75.000 y 87.500 euros.
La solvencia económica del comprador
Al conceder una hipoteca, los bancos tienen en cuenta la solvencia económica del futuro propietario para conocer su capacidad de endeudamiento. Es decir, valoran cuáles son sus ingresos y sus gastos o si tienen otros préstamos vigentes.
Los expertos aconsejan destinar como máximo el 30% de los ingresos mensuales a la cuota hipotecaria, pudiendo llegar al 40% en el caso de tener otro préstamo pendiente, como puede ser la letra del coche.
Por ejemplo, una pareja joven que se quiere comprar una casa y tiene unos ingresos de 4.000 euros al mes puede destinar al pago de las cuotas de la hipoteca, como máximo, 1.200 euros mensuales.
El plazo de amortización
El tiempo durante el que se esté pagando la hipoteca también influye en la cuantía de la cuota mensual. Al firmar un préstamo hipotecario el titular está adquiriendo un compromiso a largo plazo, un periodo que de media en España se sitúa entre los 24 y los 25 años. La recomendación de los expertos es que este periodo de amortización no supere los 30 años.
Por regla general, la cuota hipotecaria es mayor si se pretende devolver el préstamo en menos tiempo, por lo que el comprador abonará menos intereses. Sin embargo, si el plazo es más amplio, la cuota mensual será menor, pero se pagarán intereses durante más tiempo.
En cualquier caso, a la hora de solicitar una hipoteca es recomendable contar con el asesoramiento profesional de un experto hipotecario, como el de la entidad bancaria, que aconsejará y guiará para tomar la mejor decisión.
Fuente: https://estardondeestes.com/