
La calabaza es uno de los mejores ingredientes de esta temporada, ya que nos permite preparar deliciosas recetas saladas…. pero también dulces, al aportar a las elaboraciones un rico dulzor natural y un color fantástico
¿Por qué nos gusta? Porque es una hortaliza con muy pocas calorías y con un alto contenido en betacarotenos, un potente antioxidante que nos ayudará a mantener en perfecto estado nuestra piel y mucosas. También es rica en vitaminas como la C, las del grupo B y la E y minerales como el calcio, potasio y cobre. La calabaza es un alimento fantástico porque de ella se aprovecha la pulpa, pero también sus semillas, otro ingrediente muy interesante para introducir en nuestra dieta.
Es una de las frutas y verduras imprescindibles del otoño y, además, por su textura y ese punto dulzón tan característico es de las más versátiles. Podrás incluirla en cremas, arroces, lasañas, guisos o postres ya sea frita, asada, cocida, a la plancha…
En el campo de las preparaciones dulces, una granola de calabaza y especias es la manera perfecta de añadir un toque otoñal a cualquier desayuno, merienda o snack, además es muy fácil de preparar y puede dar mucho juego y sabor a tus smoothie bowls, batidos, etc… En el desayuno también te podrás decantar por un porridge de quinoa y calabaza. Esta es una fantástica idea para empezar el día con un nutritivo y saludable desayuno: un rico porridge elaborado con el grano completo de la quinoa que te satisfará y saciará durante muchas horas.
El porridge es un desayuno muy consumido en los países con climas fríos al tomarse caliente para templar el cuerpo. Normalmente se elabora con copos de avena, pero esta receta es un ejemplo de que podemos utilizar diferentes granos en diferentes formas para poder ir alternando y conseguir resultados riquísimos y diferentes. También es la mejor manera de aprovechar los restos de quinoa cocida que nos han sobrado al hacer otras recetas.
Otra opción, para los más golosos, son las bolitas de calabaza con cacao y jengibre. Son delicioso dulce vegano, que no llevan ni un solo gramo de endulzante, pero sí grandes cantidades de minerales, antioxidantes, vitaminas y fibra. Entre sus ingredientes también se incluyen las nueces, una gran fuente de Omega 3 vegetal y por lo tanto un ingrediente con grandes efectos cardioprotectores. El toque de jengibre por su naturaleza caliente y picante, nos ayudará a dar calor al organismo en época de frío y a mejorar la circulación de la energía y de la sangre, ayudándonos también a reforzar nuestro sistema inmunitario.
En cuanto a las recetas saladas, una pizza de espelta con shiitake y crema de calabaza, la prueba de que las pizzas también pueden ser sanas. La masa de la pizza está elaborada con harina de espelta integral. A esta receta incorporo setas shiitake, un ingrediente muy interesante, con propiedades anticancerígenas, que estimula es sistema inmunológico y que contiene proteínas, vitaminas y diferentes minerales.
Aquí va el paso a paso de estas 4 recetas con calabaza de lo más dispares pero todas igual de atractivas y sabrosas.


INSTRUCCIONES:
En un bol echar todos los ingredientes menos las pasas y las nueces y mezclar muy bien.
Extender en una bandeja de horno con papel antiadherente, e introducir en el horno precalentado a 170ºC.
A los 15-20 minutos, mirar y si ya ha empezado a perder humedad, dar una vuelta con una cuchara de palo o algo similar, echar las pecanas y remover de nuevo.
Dejar unos 5 o 10 minutos más hasta que la avena esté seca (siempre vigilando que no se queme)
Sacar del horno, añadir las pasas, remover bien y dejar enfriar.
Tiene que quedar crujiente, pero no quemada.
Guardar en un tarro hermético a temperatura ambiente.


INSTRUCCIONES:
Sofreír las setas laminadas en un poco de aceite, y añadir un diente de ajo prensado cuando estén a media cocción. Reservar.
Hacer la crema de calabaza mezclando en un cuenco, la nata vegetal, el puré de calabaza, el otro diente de ajo y un poco de sal. Remover y reservar.
Precalentar el horno a 180ºC e ir extendiendo la masa de pizza con un rodillo hasta que quede bien fina (echar algo de harina para que no se pegue al extenderla), untarla con la crema de calabaza y esparcir por encima las setas salteadas.
Echar los tomates partidos, algo de queso para gratinar y orégano.
Meter en el horno hasta que se dore.
Sacar, echar los brotes de espinacas por encima y servir.


INSTRUCCIONES:
Echar la quinoa cocida, los orejones picados y la leche en un cazo y cocer a fuego medio bajo removiendo de vez en cuando hasta que espese un poco. A los pocos minutos añadir las especias y al final de la cocción añadir el puré de calabaza removiendo todo muy bien.
Servir templado y decorar con la fruta y frutos secos elegidos.
Añadir sirope para endulzarlo más si se desea.
Se le puede añadir algo más de leche al final si se prefiere más líquido.
En esta receta utilizo quinoa que he lavado muy bien y cocido previamente en una medida y media de agua por cada medida de quinoa. Se cuece medio tapada a fuego medio hasta que se consuma el líquido, se apaga el fuego y se deja tapada unos minutos para que se acabe de hacer con el vapor que quede en la olla.


INSTRUCCIONES:
En un robot de cocina o una procesadora de alimentos echar las nueces hasta que queden con textura de harina gruesa.
Añadir el resto de ingredientes y triturar muy bien hasta que todo quede bien mezclado.
Meter la mezcla en la nevera un rato para que endurezca un poco y sea más fácil manipularla.
Luego hacer las bolitas y rebozarlas en los ingredientes elegidos.
fuente: Objetivo Bienestar